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Cuando Te Hablen de ObamaCare, Piensa en Estas Hermanas

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La Hermana Mary Bernard ha dedicado su vida a servir a los ancianos pobres. Por 44 as ha servido como monja superior en diferentes casas de las Peques Hermanas de los Pobres (Little Sisters of the Poor). La visi de esta organizaci es “contribuir a la cultura de vida mediante la propagaci de comunidades en las cuales cada persona sea valorada, la solidaridad de la familia y la sabidur de ta era sean celebradas, y donde la compasi del amor de Cristo sea compartido con todos.”

Estas Hermanas corren 30 facilidades de cuidado de salud para los ancianos pobres en los Estados Unidos – desde asilos de ancianos a facilidades de cuidado intermedio a asistencia residencial y otras facilidades de ayuda independiente.

Como todas las hermanas de su orden, la Hermana Bernard ha rechazado los placeres y la comodidad del mundo, tomando votos de pobreza, castidad, obediencia y hospitalidad, para poder servir mejor a su Dios y a su primo. Incluso, las Peques Hermanas de los Pobres mantienen una tradici de mendigar, demostrando assu dependencia completa en la fe.

Para muchas personas la devoci de la Hermana Bernard no tiene paralelo. Pero de acuerdo a la Administraci del Presidente Obama ta y sus colaboradoras no son suficientemente “religiosas” para merecer una “exenci religiosa” en cuanto a ObamaCare. Las iglesias y otras organizaciones religiosas est exentas, pero no las Peques Hermanas de los Pobres.

Es ridulo.

El mero hecho de que exista esta “exenci religiosa” dice mucho, no? Prueba que hay un problema con ObamaCare y la libertad religiosa. Si no, por quse necesitar esa exenci que le est extendiendo organizaciones religiosas?

El problema es lo que se conoce como el mandato HHS. Como parte de ObamaCare, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) emitiun mandato en Enero (su forma final publicada en Junio 28 del 2013) que fuerza a todos los empleados que ofrecen plan mico a ofrecer planes que cubran drogas que inducen abortos, contraceptivos y esterilizaci, sin importar cualquier objeci moral o religiosa.

En otras palabras, ObamaCare quiere forzar a la Hermana Bernard y sus Hermanas Peques de los Pobres a pagar por planes de salud que violan sus creencias religiosas. Eso sin mencionar lo absurdo que es el imponer este tipo de requisito en estas monjas cuyo estilo de vida es totalmente opuesto a la realidad de sus vidas.

Yo sque algunos de ustedes han escuchado de un supuesto arreglo que la Administraci Obama desarrollpara “acomodar” aquellas personas con preocupaciones basadas en sus creencias religiosas. Sabes cu fue la gran idea? El gobierno insiste en que las Hermanas Peques de los Pobres tienen que violar sus conciencias y sus creencias religiosas al ofrecer planes micos a sus empleados que cubran drogas que inducen aborto, contraceptivos y esterilizaci. Cu generoso del presidente!

El gran arreglo de la Administraci Obama para aliviar la situaci y trabajar con la preocupaci de la Hermana Bernard y las Hermanas Peques de los Pobres fue darle mas tiempo para que encuentren alguna manera de violar sus creencias.

Si estas hermanas pobres no cumplen con el mandato, recibir multas graves. Aunque las penalidades varn dependiendo el lugar donde la casa estlocalizada, algunas recibirn multas de $100 por empleado, por d. Estas multas pueden comenzar despu de Enero 1, 2004, a si deciden extender el tiempo para pagar.

La Administraci Obama pod haber extendido la exenci a las Hermanas Peques de los Pobres sin ning problema. Pero se rehan a hacerlo, dejando ver nuevamente donde est las prioridades alocadas para esta administraci. El Presidente ha otorgado exenciones y otros arreglos a otros grupos, como lo son las uniones y a los grandes negocios, aun cuando las objeciones de tos no son tan graves como la violaci de la libertad religiosa.

Pero a las Hermanas Peques de los Pobres no le da la misma cortes. Parece que las Hermanas tenn que gastar lo poco que tienen en contratar cabilderos si quern ser escuchadas por esta Administraci.

Esa actitud ha forzado entonces a estas monjas humildes a entrar en una batalla legal en contra de esta Administraci para tratar de preservar su libertad religiosa y poder continuar sirviendo a los ancianos pobres sin intrusi del gobierno. El Fondo Becket para Libertad Religiosa (Becket Fund for Religious Liberty) trajo la demanda legal por parte de la Hermanas en la corte federal de distrito en Denver, Colorado.

Esto es simplemente insito. Nuestra libertad religiosa estgarantizada por la Primera Enmienda de la Constituci. Este mandato va directamente en contra de esa libertad. Es inconstitucional. Y es completamente innecesario.